Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE), dio paso a la consulta popular promovida por el gobierno, la carrera por ganar el próximo 7 de mayo en las urnas empezó y con muy poco control por parte de los entes regulatorios. Los cuarenta días que tienen las 53 organizaciones a favor del Sí y las 17 que están por el No, no están siendo controladas según dicta la ley, y al no regirse a las normas se está evidenciando una ventaja en la campaña.
Las constantes denuncias recibidas en el Consejo Nacional Electoral, han preocupado a los directivos del mismo. Omar Simon presidente del CNE, ha informado y advertido su preocupación sobre la supuesta utilización de fondos públicos, a favor de la campaña por del Sí.
Las denuncias son varias. Letreros publicitando obras del Gobierno, panfletos anexados en el periódico El ciudadano, muros luciendo en sus letras más coloridas y grandes un Sí y la utilización de vehículos del Estado, son las denuncias que más han preocupado a dicho organismo.
La preocupación real de esto, es que a pesar de que el Consejo Nacional Electoral tiene conocimiento de dichos ilícitos, aún no se logra normar dichas ilegalidades, ya que como lo han admitido no han podido organizar bien su consejo de regularización de campaña electoral.
Esta falta de control, está dejando sin duda alguna una brecha enorme entre las organizaciones a favor del Sí y las que están a favor del No. Mientras que los movimientos de oposición están dejando transcurrir los días para incrementar su campaña, las campañas a favor del Sí aprovechan cada recurso y cada espacio posible para lograr su objetivo final.
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