La decisión fue tomada en una reunión privada entre el canciller Ricardo Patiño, Alexis Mera y Rafael Correa.
La muerte cruzada disolvería instantáneamente a la Asamblea Nacional, pondría en disposición el cargo presidencial y convocaría a elecciones generales anticipadas.
Según el Canciller Patiño, esta figura legal no sería necesaria ya que se evidenció claramente el 30 de septiembre una aceptación por el régimen de turno, tanto como con los asambleístas y hacia el primer mandatario.
Fuente: 24 horas
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