Esta mañana, los cuarteles de Quito amanecieron poblados de policías protestantes, que pedían la salida de la Cúpula de la Policía Nacional y la restitución de sus derechos violentados en ciertos artículos de la Ley de Servicio Público.
En dicha ley, aseguraron los policías se les retiran sus derechos como: las condecoraciones cada cinco años, los bonos y ciertas recompensas económicas.
El Regimiento Quito uno, alberga a casi 800 uniformados quienes esperan la presencia del Ministro Gustavo Jalkh o del presidente de la República.
Hasta el momento se mantiene cerrado el acceso a personas civiles y se permite solo el acceso de la prensa.
Fuente: 24 horas
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